Antes de criticar a las personas en cualquier momento, examínate con el mismo rigor y criterio, no sea que tengas los mismos defectos. Recuerda que para ayudar a los demás,tú debes ser el primero en mejorar.
Cualquier comentario fuera de lugar o falto de delicadeza, no solo ofende, destruye además la buena comunicación, la imagen y opinión que se tiene de las personas y como si fuera poco, habla muy mal de nosotros. Para que nuestra crítica tenga valor, se requiere una actitud honesta, leal y sencilla: si algo nos disgusta o incomoda, no hay porque escodernos en el anonimato, generar murmuraciones o crear conflictos, si deseamos que las cosas y las personas mejoren lo correcto será acercanos a los interesados y expresar abiertamente nuestro punto de vista, dispuestos a escuchar y a obtener un resultado provechoso para todos.
Antes de criticar examina tus intenciones, sentimientos y estado de ánimo, porque no podemos recuperar nunca una palabrar despues de haberlo pronunciado.
sábado, 25 de abril de 2009
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)